miércoles, 10 de septiembre de 2014

PODEROSO CABALLERO


PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO.

El dinero no lo puede comprar todo, pero hoy en día, son pocas las cosas que quedan fuera del alcance de la billetera:

-En Santa Ana, California, los delincuentes no violentos pueden pagar por una celda limpia, tranquila y alejada de los presos que no pueden pagarla.

-Por unos 6.250 dólares, puedes alquilar el vientre de una mujer india.

-Los extranjeros que inviertan 500.000 dólares y creen como mínimo diez puestos de trabajo en una zona de elevado desempleo pueden optar a un permiso de residencia permanente en EEUU.

-Por 150.000 dólares puede obtener el permiso para cazar un rinoceronte negro en peligro de extinción en Sudáfrica.

-Haciendo sustanciales contribuciones económicas puede lograr que su hijo (no importa el zoquete meapilas que haya usted engendrado) estudie en una universidad prestigiosa en EEUU.

-Pagando un peaje, puedes ganar algunos minutos al evitar tráfico intenso de la autovía gratuita donde van los que no pueden o no quieren pagarlo.

La mayoría de estas cosas no están al alcance de todo el mundo. No se preocupe, existen novedosas formas de hacer dinero hoy en día:

-Tatúese de manera temporal publicidad de alguna empresa en la frente o en alguna otra parte de su cuerpo. Air New Zealand llegó a pagar más de 700 dólares a un grupo de personas que se afeitó la cabeza para tatuarse un eslogan publicitario.

-Puede usted ganar hasta 7.500 dólares en EEUU si ejerce de cobaya humana para probar la seguridad de nuevas sustancias para compañías farmacéuticas, el importe va en función de lo invasivo que pueda ser el procedimiento y el malestar que pueda ocasionar.

-Si está en un colegio de bajo rendimiento escolar, puede conseguir 2 euros por cada libro leído. Esta medida pretende fomentar la lectura en algunos estados de EEUU.

-Si usted es obeso, pierda seis kilos en cuatro meses y su seguro médico americano le ofrecerá un incentivo económico de unos 378 dólares.

-Compre el seguro de vida de una persona enferma o anciana, pague las primas anuales mientras esté viva y luego obtenga los beneficios del seguro cuando fallezca: potencialmente millones (dependiendo de la póliza). Esta forma de apostar sobre vidas de extraños se ha convertido en una industria que mueve 30.000 millones de dólares. Cuanto antes muera el extraño, mejor para el inversor.

-Venda un riñón en el mercado negro, de lo cual se desprende que también puede usted comprar uno si lo necesita y se lo puede permitir.

Ya lo sé, seguramente estarás diciendo que hay cosas que nunca podrán estar en la primera lista. Por ejemplo, los amigos. Si que es cierto que podemos contratar personas para que nos hagan cosas que normalmente nos hacen los amigos, pero entonces ya no son amigos en sentido estricto. Hasta no hace mucho, existía una web del amigo ficticio en la que se podían comprar amigos de buen ver para que aparecieran en nuestra lista de contactos en Facebook, pero la empresa se vio obligada a cerrar por usar fotos de modelos sin su consentimiento.

Existen empresas en China que venden un servicio un tanto peculiar: puede usted contratar una persona especialista para que pida disculpas por usted al familiar o amigo con el que se haya enemistado y ahorrarle así el mal trago.

¿Quiere usted impresionar a su amigo el día de su boda con un discurso impoluto?  Existen webs en las que especialistas elaboran discursos personalizados, usted solo rellene un cuestionario ofreciendo una serie de datos de su amigo y el tono que desea que adopte el discurso y ya lo tiene, previo pago, claro está.

-Puede donar óvulos o esperma y sacarse un dinerillo extra también.

Todos estos datos están sacados del libro “What Money Can´t Buy” (Lo que el dinero no puede comprar) de Michael J. Sandel que he leído recientemente.

Según los nuevos economistas, todas las relaciones sociales pueden explicarse por una teoría de costes y beneficios, aunque no haya dinero de por medio.

Si no me divorcio es porque sopeso el coste emocional y económico y concluyo que los costes no compensan mi libertad como soltero. El miedo a una psedoadolescencia en plena crisis de la mediana edad sostiene matrimonios a modo de piedra angular.

En el último libro de economía que leí: “El Economista Camuflado”, el autor exponía un estudio del que se desprendía el aumento del número de relaciones sexuales entre adolescentes en las que solo había felación debido al miedo a contraer enfermedades de transmisión sexual cuando los sujetos eran conscientes de que el riesgo era menor si prescindían de la penetración (lo cual no era más que un cálculo de costes o riesgos y beneficios puro y duro según el autor)

El dinero no da la felicidad. La salud es lo que es realmente importante. Las cosas más bonitas no cuestan dinero.

De acuerdo, pero no podemos negar que hemos pasado de una economía mercantilista a una sociedad mercantilista donde el dinero lo impregna todo cada vez más.

Valores, sentimientos, logros personales, compañía de seres queridos, muy bonito todo, pero recuerda todas las veces en las que has dicho:

-Como me toque la lotería va a ir al trabajo el “niño vestío de torero”.

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 8 de septiembre de 2014

INJUSTICIAS


La cucaracha que acabas de aplastar sólo porque la sociedad te ha enseñado a considerarla como un insecto asqueroso te confirma que la vida es injusta. No la mataste por necesidad de alimento o porque suponía un peligro para tu integridad física. La machucaste arrastrado por tu percepción sesgada de lo repulsivo ¿Qué pensará su madre o sus familiares más directos de semejante crimen sin motivo aparente? Ni siquiera fue un burdo ajuste de cuentas pandillero, solo se trataba de un prejuicio profundamente arraigado en el subconsciente colectivo de la civilización occidental a la que perteneces el detonante del asesinato. Por si fuera poco, la pobre inocente ni siquiera sentirá el respaldo de un sistema judicial cucarachil y nunca te llegará una citación judicial certificada con acuse de recibo a casa por haberla aniquilado de una forma tan sumamente cruel y deleznable. Ninguna cucaracha se enfundará la toga para meterte en chirona y seguirás siendo un asesino en serie de cucarachas que se moverá en la más absoluta impunidad aprovechando el más absoluto vacío legal.

Has de saber que las cucarachas son un elemento clave en la cadena alimenticia y en el equilibrio de los ecosistemas y si se extinguieran, los humanos también lo harían pasado un tiempo.

Sé que a pesar de este argumento, te reafirmas en tu comportamiento cucarachicida cada vez que aparece una en tu campo visual.

-¡Qué ascooooooooo!- la increpas y vejas antes de acabar con ella, haciendo caso omiso al artículo 14 de la constitución española que promulga que todos los españoles son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Hay cucarachas españolas, sí, por mucho que te pese. ¡Pobre criatura que salió a buscar un resto orgánico diminuto, sin más pretensiones! Quizá un resto de moco tuyo, o un trozo de piel tuyo, ya inerte,  apenas perceptible, para poder seguir adelante y desarrollarse como ser rastrero. No piden mucho más que tú, reflexiona. Nacen para  crecer, reproducirse y luego morir. ¡Ya ves! Tienen cuatro funciones vitales en común contigo, igual hasta compartís aficiones si le dieses una mínima oportunidad.

Pero no, tu justicia humana es injusta y nunca le permitirá realizarse a la inocente criatura fotofóbica, por eso corría cuando retiraste el sofá y la sacaste a la luz, ¡pedazo de zoquete insensible!

Ahora ya nunca podrá saber qué hubiera sido de ella en el futuro, si realmente hubiese conseguido su promoción laboral a directora de cucarachas que tantísima ilusión le hacía a la infeliz. El pisotón seco que le propiciaste acabó con el más mínimo vestigio de ilusión y sus aspiraciones se difuminaron mientras su crujiente caparazón crepitaba bajo tu suela mientras tú seguías insultándola hasta después de muerta. ¡Vergüenza te debería de dar manchar la honra de una pobre difunta inofensiva!

¿Y aún crees en la justicia después de semejante crimen leonino que acabas de cometer, inconsciente?

IN MEMORIAM

DESCANSE EN PAZ.

 

martes, 2 de septiembre de 2014

VULNERABILIDAD


Si vas a decirme que me como mucho la cabeza, ahórrate el comentario porque no me estás diciendo nada nuevo.

La chica que te sirve el jamón cocido en el supermercado podría haber descubierto el placer de masturbarse con el grifo de la ducha a toda presión y haber desarrollado una parafilia adictiva contando cada día los minutos que faltan para llegar a casa después del trabajo y despilfarrar litros de agua  ignorando la sequía de la huerta murciana para autocomplacerse, sintiéndose culpable al cometer semejante pecado a nivel moral e ignorando el estropicio ecológico.

-¡Qué cosas tienes!

Vale, pero la posibilidad existe. O al menos yo me la planteo.

El conductor de autobús que te acaba de cobrar el billete podría ser un obsesivo compulsivo que vive solo y cuenta las pipas de girasol que va a ingerir porque a él lo que le gusta es comer exactamente doscientas cincuenta  y siete mientras ve su programa favorito antes de irse a la cama los jueves, y si toma una más o una menos, no consigue conciliar el sueño esa noche.

Tu amiga del alma, que conociste en la más tierna infancia, te desea en secreto una enfermedad lenta y dolorosa cada vez que te vas con ella de compras y en el probador, tú le  pides que te cambie la falda de la talla treinta y ocho por otra más pequeña.

El barrendero de tu barriada hace una parada furtiva para masturbarse cada día cuando ve bajar a la vecina del sexto.

La mujer de tu jefe tiene un amante que la cita cada martes a las siete de la tarde para vestirla de caperucita roja y humillarla haciéndole lamerle las suelas de los zapatos.

A tu vecino del quinto le gusta impregnar con restos de semen la barandilla en la que tú te apoyas cuando subes cargada con las bolsas del súper.

El funcionario que ha dado registro de entrada a tu escrito de reclamación estuvo a punto de suicidarse anoche.

La pareja ideal que todos envidian no tienen sexo desde hace años.

Al hijo de tu compañera de profesión que ha sido ascendida le gusta hacerse caca encima y restregarla por las paredes de la casa.

Tu socio engaña a la mujer con un travesti cubano.

La madre de tu amiga, la que está obsesionada con el orden en casa, es alcohólica y se ha tomado pastillas en varias ocasiones.

No sigo, estamos en horario infantil y no creo que sea necesario.

La vida es extraña. Lo que los demás nos muestran no es  más que la punta del iceberg. Reconozcámoslo: la gente está loca (no te incluyo a ti, corazón, que sé que tú eres muy normal, rey/reina)

La extrañeza de la vida a veces me motiva y otras me da pereza o simplemente hace que me sienta el ser más vulnerable ¿Qué secreto censurado encerrará este ser humano que me sonríe en el pasillo cada mañana en el trabajo?

Si es sólo que se masturba con la ducha, me la trae floja. Pero el problema es que mis elucubraciones van mucho más allá y uno no puede evitar pensar en todo tipo de perversiones ya no parafílicas, sino peligrosas a terceros tipo “los rubios de pelo rizado llevan el germen del mal y deben ser exterminados”.

No creo en la simplicidad y en el “what you see is what you get” (lo que ves es lo que hay) del que hablan los ingleses .

Considero que el ser humano es demasiado complejo para ser juzgado por su rol en sociedad. Es en la soledad más absoluta, desprovisto de toda audiencia, cuando el subconsciente empieza a hacer de las suyas.

Tuve una infancia no infeliz en la que mi madre, que me duplica con creces la edad, era capaz de hacerme sentir seguro proporcionándome modelos de conducta y respuestas a dudas que yo le planteaba.

Ahora, de adulto, cuando conozco a otros adultos que me duplican prácticamente la edad y se comportan como niños malcriados, he conocido el miedo y la sensación de estar a la intemperie. El apoyo materno no fue más que un colchón fantasma previo a la cruda realidad.

Eso es para mí la adultez: el ser consciente de la complejidad del ser humano, la falta de respuestas y el tener que  lidiar con niños malcriados a punto de jubilarse. Lo sé, campeón/a. Es absolutamente desolador.