martes, 28 de octubre de 2014

MÍSTER PERFECTO


Míster perfecto tiene un alto concepto de sí mismo para tapar con artimañas seminvisibles su mediocridad.

Se rodea de cobistas y lisonjeros vulgares que no le hagan sombra y le permitan imponer sus historias.

Se decanta por la novedad, uno ya no ve nada significativo en la gente a la que conoce desde hace siglos.

Le gusta contar historias semiverdaderas que acaba por convertirlas en fidedignas a base de contárselas repetidas veces a sí mismo. Cuando uno se relata una historia a sí mismo varias veces, se la narra exagerando las partes que le conviene obviando las partes que lo dejan en mal lugar, llegando a creerse su propia versión distorsionada.

Una vez que consigue autoembaucarse, camina con paso más firme y mueve las manos con seguridad al contarle a los demás la verdad alterada que acaba por imponer sin encontrar muchos obstáculos.  

Imponer una historia no da contento a la larga, al final es como si sólo se la contara uno a sí mismo y eso carece de gracia; si no se ve apoyada nada más que por los aduladores y serviles acólitos, es como jugar al ajedrez sin rival. Por eso, Míster Perfecto elige alguna cabeza de turco que ose llevarle la contraria y le sirva al mismo tiempo de aliciente para defender su interpretación manipulada de la realidad.

Míster Perfecto no es del todo consciente de que lo que comenzó como un burdo pasatiempo ahora es su modus vivendi, puesto que ahora es lo único que le reporta satisfacción a su edad.

Ha perdido el control abusando de él, pero ya es demasiado tarde para contradecirse a sí mismo rebatiendo su historia, su crónica, su única verdad.

2 comentarios:

  1. Cualquier politico pidria ser mister perfecto.
    Tambien cualquier lider pandillero que lo es gracias a su dinero.

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  2. Un especímen que cada vez abunda más y es lógico; si desde que triunfa el fondue, ya solo prima la fachada y no importa que el interior siempre sepa al mismo seudomazapán, es normal que en las personas solo importe el barniz que las cubre aunque dentro...

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