lunes, 19 de enero de 2015

DRAMAS DEL PRIMER MUNDO





Piensa en la última vez que intentaste quitarle hierro a alguna nimiedad que te estaba amargando la vida (permitidme el uso de la hipérbole)  y reflexiona por qué aún siendo consciente de la poca envergadura de la preocupación, no conseguiste quitarle hierro y anduviste una buena parte del día dándole vueltas al asunto.

Me refiero a ese tipo de menudencias de primer mundo que te sacan de quicio. Por ejemplo, los zapatos que me he comprado me aprietan el pie y no puedo cambiarlos por otros porque los compré cuando estaba de vacaciones y no es plan de viajar 600 kilómetros para ir a una zapatería.

Otro ejemplo, si le hubiera dicho esto no me habría respondido aquello y no se habría salido con la suya llevándonos a ese restaurante de mala muerte.

Cuando te pase eso, agarra un punzón y hazte pequeñas incisiones en la mano para desviar la atención del cabreo. Verás cómo funciona. Es broma, hiperventila mejor a ver si consiguiendo un mareo vences al monstruito aunque solo sea momentáneamente.

Medio mundo se debate en guerras y hambre y tú te cabreas porque no te abrochan los pantalones.

La prostitución infantil es una lacra en países del tercer mundo y tú te enervas porque no consigues encontrar unos zapatos que te vayan a juego con el vestido para la boda a la que por cierto vas más por compromiso que por voluntad propia.

Millones de personas no tienen acceso a agua potable y a ti te ha salido un grano en la frente (encima con un montón de pus y se nota que te cagas, ¡drama!)

El mundo es un baile de contrastes y el ser humano posee una perspectiva inmediata y centrada en su entorno más  inmediato que lo torna un ser de lo más ridículo.

Pues eso, igual en vez del punzón, cuando te cabrees por alguna idiotez, mejor ábrete al mundo e igual encuentras un montón de razones para dejar atrás esa aura de ser atribulado que te sienta tan mal y baja tus defensas haciéndote propenso a contraer cualquier tipo de infección. OPEN YOUR MIND!

 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario