martes, 2 de junio de 2015

POR FAVOR, SONRÍA A LA CÁMARA


El hombre es un ser que aun sabiéndose finito y mortal, considera que vivir vale la pena.

Y para notar su existencia, la mayoría de las veces intenta impresionar a los demás. La apariencia como válvula de escape a esa verdad incómoda antes mencionada o simplemente como respuesta al aburrimiento. No sé qué hacer con mi vida para darle sentido, así que voy a hacer creer a los demás que mi vida bien vale la pena ser vivida.

El fariseo toca la trompeta para anunciar a todos los que le rodean que va a hacer una buena acción y tú gritas a pulmón lleno cómo vive tu “Yo Feliz”.

¡Me voy de viaje a Marte! ¡Tengo un descapotable color camuflaje! ¡Me he comprado un castillo! ¡Voy a dar a luz a un futuro cirujano plástico! ¡Mi madre era gladiadora de renombre! ¡Mira qué anillo de diamantes me ha comprado mi segundo marido por el cual dejé al primero! ¡Ya tengo el diploma de desenladrillador que desenladrilla!

Es necesario hacer creer a los demás que eres feliz como una perdiz. Quieres ser admirado y con un poco de suerte envidiado.

La mejor forma de combatir la envidia es suscitarla.

Lo exógeno determina tu modus vivendi  y te hace prisionero de la necesidad de aprobación constante.

La pose, el artificio, el fingimiento, la apariencia, el proyectar buen rollo y buena onda...

Que nadie se entere de que a veces te aburres como una ostra en tu sillón de mimbre y mucho menos que eres humano. Disimula y di que vienes de un planeta lejano.

Tú no lloras de pena, solo lloras de alegría, como la virgen cuando ve a su hijo resucitado y lo reconoce por las cicatrices en las manos y el costado.

Sonríe siempre a la cámara (metafórica o real), tú sonríe y oculta tu verdadero estado de ánimo. 

Una buena capa todo lo tapa.

2 comentarios:

  1. Acertado, muy acertado, como siempre ;-) Pero esta vez se te pasó añadir una cosa: las redes sociales, que son el espejo de esa sonrisa obligada, un espejo constante que quizás obligue a mucha gente a sonreir aún más, por sentirse más observada, ¿no?

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  2. El artículo es una crítica al postureo de las redes sociales.

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