Tiene usted derecho a
llenar la bañera hasta el borde cada mañana para tomar un relajante baño
mientras repasa los puntos a tratar en su ponencia titulada “El Fuerte Impacto
Medioambiental de los Pantanos” y a quejarse de que nunca nadie cuente con
usted aunque usted nunca llame a nadie.
Puede quejarse de los
malos modales ajenos mientras mastica un bocado de comida en la mesa mostrando
a los demás el bolo alimenticio dentro de su boca e insultar al camarero cuando
le sirva la sopa fría aunque usted llegue tarde al trabajo.
Es legítimo que usted
se lamente si los demás no reaccionan en todo momento como usted tenía previsto y puede demandar la
pena de muerte para todo aquel que haya decidido retirarle el saludo aunque usted
nunca pierda el tiempo en interesarse por ellos.
Sentencie a todo aquel
que opine de manera diferente o entienda la vida de otra forma. Está más que
justificado que usted se crea en posesión de la verdad absoluta.
Tache de reprobable
todo aquello que no entienda o tema.
Es razonable que usted sienta
nostalgia por el tiempo pasado y se queje de que ya nada es como antes y tilde
de antiguo al que se remonte más atrás de su etapa preferida.
Ahorre en objetos de
primera necesidad para gastarlo en pequeños caprichos prescindibles de primera
marca.
Enjuicie a sus
progenitores hasta que usted se convierta en padre; entonces, censure el
comportamiento de sus hijos y reprócheles lo equivocados que están.
Recoja firmas para
condenar a cadena perpetua a quien decidió romper lazos con usted porque ya no
sentía nada o mejor aún, contrate un sicario y aniquílelo.
Sea muy cotilla y exija
siempre discreción o mejor aún, no suelte prenda de sus miserias.
Vitupere a quien canturrea
cerca de usted cuando está de mal humor y catalogue de misántropo huraño a
quien tenga un mal día cuando usted esté eufórico.
Una de mis greguerías
favoritas de Ramón Gómez de la Serna dice así:
“Nerviosismo de la
ciudad: no poder abrir el paquetito de azúcar para el café”.
Pues eso, la ciudad y
su neurosis…
No hay comentarios:
Publicar un comentario