miércoles, 15 de enero de 2014

BIENVENIDOS


Lo prometido es deuda y aquí está ya el blog que anuncié hace un mes más o menos ¿Por qué escribo un blog? La respuesta a esta pregunta es otra pregunta ¿y por qué no? Ni yo mismo sé qué extraña fuerza me hace escribir todo el tiempo; sí, escribo mentalmente aunque no lo materialice siempre. No lo puedo evitar. Cualquier reflexión u observación del más nimio detalle observado en el sitio y a la hora menos insospechada me obliga a narrarme a mí mismo, mi primer lector, un texto.
Una vez, en el trabajo, una compañera respondió a un comentario que yo hice acerca de una noticia curiosa que había leído en algún periódico referente a la segunda generación de chinos en España llamados “orientales banana” porque son blancos por dentro (han nacido y se han criado en nuestro país y poseen cierto talante español) y amarillos por fuera (tienen el físico de los chinos) diciéndome en tono muy despectivo cargado quizás de celos: “¡Hay que ver lo que hace el tiempo libre!”
La pobre debe ser una trabajadora a tiempo parcial y ama de casa a tiempo completo y el pluriempleo al que se ve abocada la habrá transformado en una prejuiciosa voz que no puede callar ante semejantes comentarios provenientes de personas ociosas que no siguen el camino establecido por la sociedad, ya que yo, al no tener cargas familiares (entiéndase por ello hijos a los que cuidar y suelos de parqué a los que sacar brillo) soy por ende un enemigo al que atacar cuando pierdo el tiempo en leer noticias ridículas ¿Qué más da que haya una segunda generación de chinos  en España pisando fuerte cuando una tiene que recoger el niño en la guardería todos los días a la misma hora después del trabajo?
Y, sin embargo, lo peor de todo es que creo que esa compañera prejuiciosa abrillantadora de parqués y babysitter a tiempo completo no iba muy desencaminada. Si no tuviera tiempo libre, no escribiría ni leería. Por poner un ejemplo, los esclavos en la Antigua Grecia no lo hacían, aunque quizás el hecho de ser analfabetos también influyera algo.
Pues bien, aquí estoy dedicando mi tiempo libre a escribir, una extraña afición para matar el tiempo aunque ahora que caigo, mis suelos son de mármol y quizás el hecho de requerir menos cuidado que los de parqué también tenga su parte de culpa.
¿Qué quiero que sea este blog? En principio, un lugar donde poder dar sentido a mi propensión a la escritura. De poco sirve escribir si nadie te lee. Lo que más voy a hacer va a ser lo que más me gusta: opinar y contar “cosas mías”. Ahora es cuando todos gritáis al unísono “¡EGOCÉNTRICO DE MIERDA!”y yo agacho la cabeza y me trago mi orgullo porque algo de razón tenéis. Claro está, por esa regla de tres yo debería tacharos a vosotros de “cotillas metomentodo”, pero no lo haré, porque en el fondo os necesito como buen ególatra. Aprovecho para recordaros que el 90% de los pensamientos que tiene cualquier ser humano van dirigidos a su propia vida y modo de entender el mundo según algún que otro libro de psicología que he leído. El 10% restante de nuestras energías las dedicamos a pensar qué pensarán los demás de nosotros, por cierto.
Espero poder entreteneros, haceros reír,  pensar y cuestionar. Ya tenía un blog: www.introspeccionexhibicionista.over-blog.es  pero me ha parecido interesante crear uno nuevo y empezar desde el principio. Lo hago también alentado por algunos contactos de Facebook que me han animado a abrirlo.

Sé que cuando escribo cosas en facebook hay varios tipos de lectores:
El oculto: siempre lee lo que escribo y critica mis constantes intervenciones pero jamás comenta ni para bien ni para mal ni le da al “me gusta” (no vaya a ser que me lo crea demasiado)
El explícito: lee lo que escribo y comenta aportando su opinión.
El agradecido: alaba todas mis intervenciones y siempre le da al “me gusta”
El pelota: siempre le da al “me gusta” aunque no me lea.
El copión: plagia mis reflexiones sin citarme cuando se va de cañas con los amigos.
A todos vosotros que me seguís de alguna manera, que os situáis en diferentes puntos entre el continuum acotado por los extremos “te odio-te adoro”, os dedico este primer artículo de bienvenida deseando que sigáis mis intervenciones hasta que consiga cambiar la solería de mi casa y tener una razón de peso para no tener tiempo libre que dedicar en estos ociosos e infructíferos menesteres.
 WELCOME!
¡PASEN Y VEAN!

2 comentarios:

  1. ¡Bienvenido! ¡Ya echaba de menos tus posts! He soltado una risotada con tu comentario sobre los esclavos. Muy cierto que es... En fin, que vengan muchos más. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Me gusta tu lista de lectores, ja,ja.

    Por cierto, yo creo que me muevo entre el "explícito" y el "agradecido".

    Espero que te vaya bien en esta nueva empresa.

    PD: No puedo seguirte a no ser que pongas un cuadro de seguidores como el que yo tengo en mi propio blog. Yo no estoy en Google +.

    ResponderEliminar