Somnolencia diurna,
apatía, disminución del estado de alerta, confusión, fatiga, dolor de cabeza,
mareo, debilidad muscular, alteraciones de la marcha o doble visión. Estos
fenómenos aparecen predominantemente al principio del tratamiento y normalmente
desaparecen tras la administración repetida.
Otros efectos secundarios
como alteraciones gastrointestinales, cambios en la libido o reacciones
cutáneas han sido comunicados ocasionalmente.
También pueden aparecer
alteraciones de la memoria que podrían dar lugar a conductas inapropiadas.
Reacción
química de la oxitocina: una hormona relacionada con los patrones sexuales y
con la conducta maternal y paternal que actúa también como neurotransmisor en
el cerebro. También se piensa que su función está asociada con el contacto y el
orgasmo. Algunos la llaman la "molécula del amor" o "la molécula
afrodisíaca". En el cerebro parece estar involucrada en el reconocimiento
y establecimiento de relaciones sociales y podría estar involucrada en la
formación de relaciones de confianza y generosidad entre personas.
Opresión precordial,
punzadas en la región cardíaca, sensación de ahogo y dificultad respiratoria,
sensación de vacío bajo el esternón, insomnio, dificultad para el conciliar el
sueño, descanso deficiente, agitación y desasosiego, intranquilidad,
nerviosismo, apatía, desmotivación, cansancio y fatigabilidad.
4.
- Intenso deseo de intimidad y unión física
con el individuo (tocarlo, abrazarlo, besarlo e incluso relaciones
sexuales).
- Intenso
deseo de reciprocidad (que el individuo también se enamore del sujeto).
- Intenso
temor al rechazo.
- Pensamientos
frecuentes e incontrolados del individuo que interfieren en la actividad
normal del sujeto puro.
- Pérdida
de concentración.
- Fuerte
activación fisiológica (nerviosismo, aceleración cardíaca, etc.) ante la
presencia (real o imaginaria) del individuo.
- Hipersensibilidad
ante los deseos y necesidades del otro.
- Atención
centrada en el individuo.
- Idealización
del individuo, percibiendo sólo características positivas, a juicio
del sujeto.
En el número 1 se describen los efectos secundarios de
un ansiolítico. El número 2 es una explicación química de una causa del
enamoramiento. En el número 3 se describen los síntomas del desamor y el número
4 es el cuadro sintomático del estado de enamoramiento. He empleado la palabra
enamoramiento y no amor adrede.
¿Somos química o tenemos alma? ¿Nuestros niveles
hormonales determinan nuestro comportamiento convirtiéndonos en marionetas a
pesar de que pensamos que somos libres o buscamos explicaciones físicas a
fenómenos trascendentales? ¿Llegará el día en que una pastilla regule las
reacciones químicas internas que nos hacen sufrir (ansiolíticos mucho más
avanzados y efectivos que los actuales) y nos convierta en máquinas incapaces
de sentir dolor ante una pérdida o un fracaso? ¿Inventarán la pastilla del
enamoramiento, de la felicidad o de la indiferencia? ¿Tendrán un precio
asequible y se expenderán sin receta médica? ¿Tendrán efectos secundarios o
serán totalmente inocuas? Y lo que más
curiosidad me crea: ¿nos las tomaremos?
Soma
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