lunes, 27 de enero de 2014

REACCIONES QUÍMICAS


 
1.

Somnolencia diurna, apatía, disminución del estado de alerta, confusión, fatiga, dolor de cabeza, mareo, debilidad muscular, alteraciones de la marcha o doble visión. Estos fenómenos aparecen predominantemente al principio del tratamiento y normalmente desaparecen tras la administración repetida.

Otros efectos secundarios como alteraciones gastrointestinales, cambios en la libido o reacciones cutáneas han sido comunicados ocasionalmente.

También pueden aparecer alteraciones de la memoria que podrían dar lugar a conductas inapropiadas.

 
2.

Reacción química de la oxitocina: una hormona relacionada con los patrones sexuales y con la conducta maternal y paternal que actúa también como neurotransmisor en el cerebro. También se piensa que su función está asociada con el contacto y el orgasmo. Algunos la llaman la "molécula del amor" o "la molécula afrodisíaca". En el cerebro parece estar involucrada en el reconocimiento y establecimiento de relaciones sociales y podría estar involucrada en la formación de relaciones de confianza y generosidad entre personas.

 
3.

Opresión precordial, punzadas en la región cardíaca, sensación de ahogo y dificultad respiratoria, sensación de vacío bajo el esternón, insomnio, dificultad para el conciliar el sueño, descanso deficiente, agitación y desasosiego, intranquilidad, nerviosismo, apatía, desmotivación, cansancio y fatigabilidad.

4.                        

  •  Intenso deseo de intimidad y unión física con el individuo (tocarlo, abrazarlo, besarlo e incluso relaciones sexuales).
  • Intenso deseo de reciprocidad (que el individuo también se enamore del sujeto).
  • Intenso temor al rechazo.
  • Pensamientos frecuentes e incontrolados del individuo que interfieren en la actividad normal del sujeto puro.
  • Pérdida de concentración.
  • Fuerte activación fisiológica (nerviosismo, aceleración cardíaca, etc.) ante la presencia (real o imaginaria) del individuo.
  • Hipersensibilidad ante los deseos y necesidades del otro.
  • Atención centrada en el individuo.
  • Idealización del individuo, percibiendo sólo características positivas, a juicio del sujeto.

En el número 1 se describen los efectos secundarios de un ansiolítico. El número 2 es una explicación química de una causa del enamoramiento. En el número 3 se describen los síntomas del desamor y el número 4 es el cuadro sintomático del estado de enamoramiento. He empleado la palabra enamoramiento y no amor adrede.

¿Somos química o tenemos alma? ¿Nuestros niveles hormonales determinan nuestro comportamiento convirtiéndonos en marionetas a pesar de que pensamos que somos libres o buscamos explicaciones físicas a fenómenos trascendentales? ¿Llegará el día en que una pastilla regule las reacciones químicas internas que nos hacen sufrir (ansiolíticos mucho más avanzados y efectivos que los actuales) y nos convierta en máquinas incapaces de sentir dolor ante una pérdida o un fracaso? ¿Inventarán la pastilla del enamoramiento, de la felicidad o de la indiferencia? ¿Tendrán un precio asequible y se expenderán sin receta médica? ¿Tendrán efectos secundarios o serán totalmente inocuas?  Y lo que más curiosidad me crea: ¿nos las tomaremos?

 

 

 

 

 

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